Todas las noches me acuesto contigo, platicamos de lo que hicimos en el pasado. Es increible que te hayas pasado de vivo, un fantasma vivo que camina por mi casa, se sienta a mi mesa y sueña aún conmigo y te entrego papelitos con poemas y tu respuesta es siempre la misma: Tic-Tac, Tic-Tac, y esa foto donde fumas y te vuelves, y me vuelves humo.
3 comentarios:
Qué tristeza, Lucero. Precioso
Qué hermoso. Gracias por escribir
lindo, cortito y termino esfumado como el humoooo
Publicar un comentario